Algunos pueden pensar que el Agrio es nuestro... Pues llevamos
camino. Jejeje. Y es que las tres últimas salidas han sido por este
embalse. La razón principal es la cercanía a casa pero además es que nos
gusta.
Seguimos con el método de estar en la orilla al amanecer que hoy ha sido a las 7.54. Eso supone levantarse muy temprano, pero merece la pena... y estar en el coche con todo recogido a las 13.00 horas. Así puedo asegurar que no se pasa calor ni en verano.
Cuarenta días después de nuestra última visita nos lo hemos encontrado dos metros más bajo. Está hoy cuatro metros más bajo de su nivel máximo. Está al 70,81%, un poco más alto que cuando fuimos con Peskayakisla en octubre de 2011. Y sigue mereciendo la pena y manteniendo su atractivo. Además las aguas están bastante limpias por no haber arrastre de tierra.
Hemos llegado hasta el noveno meandro del río Cañaveroso, donde se forma una playita y donde hemos desyunado.
Unas fotillos.