Aunque repito los embalses, casi siempre hay algo nuevo en ellos. Las más de las veces es su diferente nivel de llenado. No es lo mismo un embalse al 100% que al 50% y no es diferente solo que baje o suba su nivel, sino que el paisaje cambia también. Y si nos fijamos en las distintas épocas del año igualmente hay un cambio. La turbidez o transparencia del agua también da un toque diferente. También da una diferencia si vas con unos u otros amigos o si vas solo: las sensaciones son diferentes. También cambia si lo disfrutas amaneciendo o en el atardecer. Y aunque las aguas suelen estar tranquilas, también de vez en cuando nos sorprende el viento que incluso hace borreguitos en la superficie. Incluso los animales que te encuentras son diferentes, unas veces abundan unos y según qué época del año otros. Algunas veces los árboles de la orillas se caen, dejando ver su raíces y otras nos sorprende aquel otro arbolillo pequeñín que ha pegado un estirón cual niño adolescente. Por esto y otras cosas nunca me defrauda una salida por los embalses aunque los tenga más que navegados.
Os voy a contar, en esta ocasión, qué ha sido diferente navegar hoy por el Corumbel:
Me he estado fijando en esto que llaman tumbas fenicias en un pequeño cerrillo junto al embalse. Aparecen en unas fotos de Google Earth en 37.440519, -6.550856. No sé decir nada de ellas y mucho menos si son tumbas, y fenicias. No me fijé en el tipo de roca que era, quizá por estar completamente forrada de líquenes, solo puse atención en la concavidad y su situación respecto al entorno. Mirando ahora las fotos parece pueda ser aglomerado, aunque aquello es un terreno de pizarras; o tal vez hormigón romano, quizás menos extraño por haber un puente romano sumergido en las aguas del embalse, que por cierto está construido de ladrillo, en fin que ya digo que ni idea y que investiguen los arqueólogos e historiadores que más de uno tengo entre mis lectores. Lo qué si digo que si tienen algún mérito como creo, están totalmente abandonadas. Lo de los huesos serán de algún animal que allí han puesto para dar ambiente.
La mirada atenta de los potrillos.
Estos potrillos se quedan admirados al ver "un bicho" tan grande desplazándose por el agua. Es una mirada que fascina manifestando el descubrimiento, y no menos la de la madre atenta a cualquier peligro y dispuesta a meterse en el aguapara espantarlo si hiciera falta .
El estar el embalse al 90% , un metro más bajo de su altura máxima, permite pasar por el puente del río Corumbel y llegar un poco más arriba de su cola. Con menos agua nos quedamos cortos y con más no se puede pasar bajo el puente.
En esta cola me encontré esta mañana con esta parejita de cervatillos...
y este "congreso" de carpas.
Otra cosa nueva que encontré hoy es que ha desaparecido el puente ruinoso sobre el río Tamujoso. Con sus escombros han construido este paso sobre elevado que nos impedirá subir al final de la cola, incluso tengo mis duda si podremos pasar cuando el embalse esté a su máximo. Ya veremos...
Así era antes... unas imágenes que quedan para el recuerdo y una sensación de alivio de no tener que pasar por ese peligro. La primera foto es cortesía de Pedro "Konero".
Tomar el aperitivo en una islita sombreada no siempre se puede hacer...
porque cuando está muy alto, el agua se la traga como en esta retrospectiva de abajo...
Y si hay poca agua, la isla ya no es isla sino que forma parte del resto de la orilla.
En definitiva, que siempre hay entretenimiento y te vuelves a casa satisfecho.
Si quieres ver más fotos te recomiendo verlas en modo presentación acompañadas de tu música preferida. Así las veo yo y me gustan más.
Todas las fotos.