Pudimos hacer una escapada a las playas portuguesas cercanas a la frontera, en el Algarve. Era el fin de semana del 17 y 18 de diciembre y al igual que todas estas navidades tuvimos un tiempo espléndido.
Pudimos pasear a nuestras anchas, y nunca mejor dicho, por las playas vacías, un gustazo para los sentidos. Son de esta forma cuando a Concha y a mí más nos gustan y más las disfrutamos.
Tras visitar el enorme Belén que cada año se expone en el centro de Vila Real de Santo Antonio y que hemos visto en alguna otra ocasión nos fuimos a Monte Gordo, Playa Verde y Altura, donde dormimos junto a la playa. El domingo le pasamos lista a Manta Rota, Caçela Velha y Fábrica. Y ahí lo dejamos… para continuar la costa en otra ocasión.
Pudimos pasear a nuestras anchas, y nunca mejor dicho, por las playas vacías, un gustazo para los sentidos. Son de esta forma cuando a Concha y a mí más nos gustan y más las disfrutamos.
Tras visitar el enorme Belén que cada año se expone en el centro de Vila Real de Santo Antonio y que hemos visto en alguna otra ocasión nos fuimos a Monte Gordo, Playa Verde y Altura, donde dormimos junto a la playa. El domingo le pasamos lista a Manta Rota, Caçela Velha y Fábrica. Y ahí lo dejamos… para continuar la costa en otra ocasión.
Unas fotillos…
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