El pasado miércoles 14 estuve, de nuevo, en la dársena. No sabía que ropa ponerme si de invierno o de verano. Finalmente me decidí por el atuendo de verano, los 27ºC a que llegamos ese día me lo confirmaron. El río, sin nada de viento y con un ambiente pistero de propios y foráneos, anunciaba el campeonato de España que sería ese fin de semana.
Me entretuve haciendo fotos a los deportistas, muchos de ellos con la espalda cuadrada como un armario -podéis hacer zoom en las fotos para comprobarlo- y brazos escandalosamente musculados... Yo ponía el contraste por mi edad y mi redondez, jejeje, que tiene que haber de todo, jejeje.
En el CEAR un ambiente distinto se percibía. Un enorme grupo de chicos franceses -unos 150- de edades entre 15 y 18 años ponían algarabía en la zona próxima al puente del Alamillo. Se estaban preparando un paseo por el río en las enormes canoas verdes de los Konero y otros grupos en autovaciables. El nerviosismo de algunos hacía pensar que era la primera vez que se subían a este tipo de embarcaciones, pero también se notaba que se lo estaban pasando pipa.
En las orillas cercanas al puente de Triana, los jóvenes se reunían para disfrutar de la temperatura y muchos de ellos se despojaban de las ropas hasta el límite que su recato les permitía.
En las orillas cercanas al puente de Triana, los jóvenes se reunían para disfrutar de la temperatura y muchos de ellos se despojaban de las ropas hasta el límite que su recato les permitía.
Hoy, que ha empezado la primavera, no tenemos la temperatura de ese día, los termómetros han bajado en picado, pero a esto estamos acostumbrados y a los consecuentes resfriados también.
Unas fotillos para recordar ese día.
Unas fotillos para recordar ese día.
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