En el Corumbel con Concha.

Hemos estado, Concha y yo, este pasado domingo en el Corumbel. Lo hemos encontrado bastante más bajo de lo que esperábamos, ya que en la página web de los embalses ponía que estaba al 87% pero creo que esta cifra no está actualizada y así lo advierte la página con no tener el signo correspondiente a estadísticas de tiempo real. Los dos arroyos que le aportan agua estaban secos y las dos colas del noreste estaban reducidas prácticamente a la mitad. Las laderas de las lomas que lo limitan estaban carentes del verde que le corresponde a esta época y más bien parecía del més de septiembre por sus tonos marrones y amarillentos. No obstante teníamos agua más que suficiente para satisfacer nuestras necesidades de navegación y además el agua estaba bastante limpia por la falta de arrastre de las aguas de luvia. Su bajo nivel deja al descubierto algunas sorpresas como los arcos de un viejo puente o una valla de delimitación de fincas que me causó escalofríos al ver los hincos de hierro sobre los que navegamos cuando las aguas están más altas. Estos hincos, si tenemos mala suerte, cuando estén ocultos por las aguas son capaces de abrir en canal a cualquier kayak ya sea de fibra o de plástico. Así que tomé buena nota de su posición para próximas visitas al embalse. Tuvimos una temperatura fantástica y nos volvimos a casa contentos y satisfechos.

Esperemos que llueva para poder ver el campo esta primavera como tiene que ser.