Un par de años estuve sin encontrar la solución para colgar mis kayaks en la cochera. Colgarlos del techo no me convencía, porque no me daban confianza el tipo de bovedillas que tiene. Incluso me compré un juego de poleas de los de colgar bicicletas del Lidl, que afortunadamente no llegué a utilizar.
El problema era que el lugar destinado tenía una gran ventana que hacía imposible colocar una repisa a la distancia que tienen que estar los brazos de la percha, que es aproximadamente la que hay entre los mamparos de los tambuchos, poco más que la distancia que hay entre las barras de una baca de coche, para que el kayak esté lo más equilibrado posible.
Se me encendió la luz pensando en una repisa flotante sin ménsulas.
Se lo comenté al herrero pensando en un solo kayak.
- Tiene que soportar unos treinta kilos, -le dije.
- Eso soporta treinta, y cien kilos, si quieres. Me respondió.
- Entonces lo hacemos para soportar dos kayaks, que son unos sesenta kilos, -añadí.
- Sin problemas. -Concluyó el herrero.
Así que ahora, tras casi dos años soportando los kayaks, está probado que la idea funciona. Bien es verdad que el sistema presenta un poco de cimbreo al colocar los kayaks, por la ausencia de las ménsulas, pero la percha se estabiliza al momento y si no se toca así queda tal cual. Si fuese un solo kayak, ni se coscaría.
Comparto esto porque posiblemente le sirva a otros que tienen dificultades parecidas. Por ejemplo en una plaza de garaje para colocar kayaks entre dos pilares, por poner un ejemplo.
Casi dos años depués de tu haberlo colgado, yo lo veo. Pero eso no quita para que sea una genial idea y un trabajo muy bueno.
ResponderEliminarUn saludo, desde la Isla.
Antonio.
Me alegro que te haya gustado, Antonio.
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