Domingo por la mañana en la dársena del Guadalquivir, en Sevilla

La dársena animada. Varios encuentros.

Me he encontrado con Tortuguito, con Ricardo dando sus clases de kayak y ¿a que no sabéis con quién más? Pues con Agustín Figueroa, el afortunado que compró el Ysak a Hurakanambulante.

De 2009-11-21 La dársena animada. Varios encuentros

En realidad hoy iba principalmente al club a comprobar que la Oasis la podía llevar sin V20 en la baca del coche, pues es ligeramente más corta que la longitud total del coche. Me ayudó a subirla Carlos, el portero, y me sorprendí bajándolo yo solo de la baca sin nada de esfuerzo. Se notaba que solo pesa 20 kilos, según catálogo. Esto no lo puedo hacer ni con el Freccia, ni con el Seayak, como a todos resultará evidente.

Estuve navegando con el Oasis, como hacía tiempo, pero volví a encontrar el defecto, para mi gusto, del respaldo, que me queda demasiado bajo. Necesité colocarle el flotador de espuma, que usaba antes, para poder estar algo más cómodo. Y es que se me estaba pasando por la mente comprarme un Oasis por el tema de la V20 y del peso del kayak. Pensaba que en los nuevos modelos del Oasis habrían puesto el respaldo más alto como lo tiene el Freccia, pero que va... Mantra me ha mandado unas fotos del respaldo de los nuevos modelos (gracias Antonio), pero son exactamente igual que la de los antiguos, como el que tenemos en La Tropa. Acostumbrado al Seayak y al Freccia, el Oasis ya no me pareció tan cómodo como estos. Sabía que resultaría menos cómodo, pero he notado una gran diferencia, por lo que seguiré con el Freccia, que era por el que lo pensaba cambiar, ya que este aunque es más pesado en tierra, lo puedo resolver con el carrito, pero en el agua merece la pena por su confortabilidad y otras ventajas más... Así que tema zanjado.

Al ser sábado, la dársena estaba muy concurrida, a mí me pareció más animada aún que otros sábados, como si la gente quisiera aprovechar estos últimos días de clima suave más parecidos a una primavera que a un más que entrado otoño.

A Tortuguito le estuve contando, durante unos minutos, que disminuyó su ritmo de carrera, la quedada del sábado pasado en la subida y bajada del Odiel con los compañeros de Rompidokayak, en el que un grupo hicimos 24 Km y otros que salieron desde el Marítimo de Huelva hicieron 36 Km. Él no se había enterado y le hubiese gustado ir.

Hice también unas fotos y un poco de vídeo a Ricardo, del Sevillano de Piragüismo, que estaba junto al pantalán de La Tropa cuando yo regresaba desde el Huevo de Colón. Me pareció que a estos neófitos del kayak les gustaría tener alguna fotillo. A mí me hubiese gustado tener alguna foto de cuando aprendía con Ricardo.

Me satisfizo conocer a Agustín Figueroa -no sé cual es su nick-. Me paré al observar un par de kayaks de mar por las aguas de la dársena, cosa que no es muy corriente, pues casi todo el mundo utiliza kayaks de pista. Y me dice: -¿Tú eres Patronio? Y me estuvo contando que el Ysak era el de Hurakanambulante. Tiene también una Malibu Two XL con la que navega con su mujer., como hago yo con Concha. Me dijo y también a mi me dio la impresión que es de los que como yo disfruta de los paseos y de descubrir nuevos paisajes más que de la competición. Agustín: Espero contar contigo en las salidas a los pantanos próximos a Sevilla, solos o con las mujeres.

Subida y bajada del río Odiel desde Huelva hasta cerca de Gigraleón

Esta salida se gestó aquí...
http://rompidokayak.esforos.com/ruta-rio-odiel-gibraleon-dia-14-nov-t112

Solamente una hora en el agua.

Las tardes se están haciendo cortas y solamente he podido navegar una horita porque la noche se venía rápido. He llegado hasta el puente del Alamillo y vuelta al club.

Paseo por la desembocadura del Piedras.

Con el corazón partío entre la I Liga de Invierno de Kayak de Mar de El Puerto de Santa María y un paseo con Concha por la desembocadura del Piedras, me decidí por esta última opción, porque uno está ya más para una vida contemplativa que para una competitiva. Y no le faltaría razón a quien pensara, como en la fábula, que las uvas no estaban maduras. Y aunque José Bello ya nos advertía que seríamos todos bienvenidos y habría cervecitas...y algunos de los compañeros de SFK competían por primera vez, yo, teniendo en cuenta algunos máquinas de la velocidad que iban, pensé que ese no era mi sitio. ¿Quizás la próxima convocatoria?...

Sin menospreciar las carreras y admirando a sus participantes, reclamo la práctica del kayak de turismo y naturaleza, sin prisas, para el goce y disfrute de los sentidos, sin machaqueos físicos.

Así que Concha y yo nos fuimos para El Rompido y fue una buena elección.

Concha, que había venido conmigo en varias ocasiones a El Rompido o a El Portil, siempre se había quedado en tierra. Esta vez los dos juntos, solos, con la Malibu Two XL, sin miedo a quedarnos atrás en ninguna competición disfrutamos de un día maravilloso y yo muy feliz al ver como Concha disfrutaba. Aprovechamos las mareas a la subida y a la bajada y atravesamos los dos por primera vez el Parque Natural de La Flecha de El Rompido por las pasarelas habilitadas para no perjudicar el paraje. Como llevábamos bocadillos no estábamos limitados por la hora de comer, que otras veces hemos hecho en un chiringuito o restaurante, así que íbamos con todo el día por delante para distribuirlo a nuestro antojo, como así lo hicimos. Por resumir, empezamos en la playa que llaman del Caño de La Culata en El Portil y subimos tranquilos con la marea hasta la última pasarela de la flecha a la altura de El Rompido. Nos volvimos hasta la punta de la flecha donde nos bañamos hasta el atardecer y finalmente asistimos a una romántica puesta de sol desde uno de los miradores de la carretera entre El Portil y El Rompido.