sábado, 30 de abril de 2011

Días 27 y 28 de abril



domingo, 24 de abril de 2011

Semana Santa en Cabo de Gata.


La idea era llevar la piragua doble y pasar todo el tiempo que pudiéramos con ella en la costa de Cabo de Gata pero las previsiones de mal tiempo nos hicieron desistir. Eran novecientos kilómetros con la tortuga en la baca para que después nos tuviésemos que quedar en tierra y la piragua en el garaje. Así que nos adaptamos y decidimos hacer turismo por el interior del parque natural. Ya en el camino nos alegramos de no ir cargados con la embarcación pues durante casi todo el camino nos azotó un fuerte viento. Y las previsiones se cumplieron: toda la semana con levante. Hubo un día, el martes, que el viento aflojó. Ese día íbamos camino del faro de Cabo de Gata. Coincidimos con el remolque de Happy Kayak en La Fabriquilla que aprovechaba la ocasión para hacer la ruta del faro con un grupo de chicas, pero nosotros ya estábamos a lo nuestro. Los vimos después, con cierta envidia, desde el mirador de Las Sirenas, junto al faro. Pero aunque hizo viento, nos libramos de la lluvia, que nos dejó movernos a nuestras anchas. Solo el jueves cayó un chaparrón, por la noche, cuando ya estábamos en el apartamento.

El parque hay que conocerlo desde el mar y desde el interior. Esta vez nos ha tocado por el interior. Tiempo habrá de intentarlo, de nuevo, por el agua. Y además creo que nos vendrá muy bien cuando nos echemos al agua porque estaremos mejor orientados.

Cada vez que llegábamos a una playa o desde un mirador pensábamos: “Menos mal que no hemos traído la piragua, porque ahí, con esas olas y esos borreguitos, no nos metemos”

El singular terreno volcánico y los diferentes parajes tanto de interior como costeros bien merecen una semanita para conocerlos. A nosotros nos recordó bastante los paisajes volcánicos de Gran Canaria donde pasamos nuestro primer año de casados.

Dejo una selección de los lugares más emblemáticos de las mil fotos que hemos hecho.


domingo, 10 de abril de 2011

Sigo probando el Millenium





Esta mañana me he bajado el Millenium a la dársena para seguir probándolo. Y no solo lo he probado yo, sino también Ricardo y Javier.

Coincidí en la salida con Manuel y con la charla durante todo el trayecto, no hice casi ninguna foto.

Confirmo la sensación que me dio la primera vez: hay que abrir un poco más de lo normal las piernas al ser tan bajo, esa postura me obliga a abrir también los pies y entonces los pedales del timón me resultan algo incómodos. Si le levanto el timón y canteo para cambiar de dirección estoy muchísimo mejor, así que utilizaré el timón solo en caso de viento, ya que canteando me lo llevo a donde quiera. Por su peso me resulta muy manejable y su estética me gusta, además lo encuentro bastante estable. Pero sigo estando mucho más cómodo en el Kodiak.

sábado, 9 de abril de 2011

En el Corumbel con Guadiato 16.


Hemos disfrutado la mañana de un bonito día de primavera en el embalse de Corumbel.

Paco llevaba su flamante y níveo Oasis que estreno hace un par de días en la dársena y se ha sentido mucho más seguro, por la estabilidad, que con su bonito kayak de madera, pero que al ser tan nervioso casi que no le permitía echar fotos o disfrutar del paisaje. Hoy, con su nueva Oasis, ha disfrutado más del entorno y ha hecho todas las fotos que le ha apetecido.

Las laderas de las orillas estaban hoy repletas de flores y la efímera flor de la jara era hoy la que se hacía más evidente por su abundancia.

El embalse sigue a tope como hace tres semanas y sus aguas ya no están tan marrones. Sin embargo, el arroyo Tamujoso, el que está más al norte de los tres que aportan al embalse, tenía hoy las aguas más turbias; seguramente habrá llovido por allí hace poco. Recorrimos a pie un poco este arroyo -lo que no era navegable - y disfrutamos de la virginidad del paraje.

Navegamos hasta donde nos permitió el puente del principal tributario del embalse: el río Corumbel y allí cambiamos los kayaks. Yo quería ver si había habido algún cambio en el respaldo del Oasis pero no he notado mucha mejora para mí. Aunque tiene el respaldo un poco más ancho, para mí sigue bajo, por lo demás me parece un estupendo barco para sus medidas.


Paco: Nos queda la otra mitad.




Enlace a las fotos de Guadiato 16