sábado, 17 de octubre de 2009

Travesía en el Guadalquivir, desde Villaverde del Río hasta Alcalá del Río.

Hacía mucho tiempo que quería hacer esta travesía y por fin la he hecho. La primera vez que la hizo el Club Picahacho nos cogió de vacaciones y no pudo ser.

Se han cumplido las expectativas que tenía: el río como algo vivo, el silencio, serenidad, equilibro y la tranquilidad de esa enorme "avenida" totalmente desierta de humanos, el bosque de rivera, la avifauna visible y la que se adivinaba invisible, el agua sin corriente significativa y la sensación de un tramo de río prácticamente virgen y desconocido por casi todos...

Desde que era pequeño, en las muchas ocasiones que he oteado el río desde la barandilla de la plaza, me llamaba la atención el desconocimiento que casi todos los alcalareños teníamos del río en este tramo por encima de la presa. La parte inferior era más conocida. Siempre he visto pescadores deportivos y profesionales de la pesca de los albures o de angulas. Casi todos nos hemos bañado en la desaparecida Venta de Perico, por debajo de la presa a la altura de las últimas casas de los empleados de Sevillana y también casi todos nos hemos bañado en el embalse, pero casi nadie conocía el río por encima de la presa más allá del su primer meandro y creo que ahora pasa lo mismo, solo los chicos que en los últimos meses están "piragüeando" en esta zona están disfrutando de sus bondades.

Aunque, al parecer, se esperaba más gente, emprendimos la salida desde el puente que cruza el río entre Brenes y Villaverde: los dos Manolos, Jorge, Fernando, José Antonio, Juan Carlos, Concha y yo, tutelados por Lucas, siempre atento a todos. Fuimos los protagonistas de este descenso de 15 kilómetros, que hicimos en poco menos de tres horas, a un ritmo de paseo, con varias paradas entremetidas. El día y la temperatura estupendas y solo una leve brisa a nuestro favor.

En fin, para repetir. Y si alguien quiere volver a hacerlo, tanto del Club Picahacho como ajeno a él de entre los cada vez más conocidos de este mundillo, que me lo diga y me apunto y nos organizamos. Pero a ritmo de paseo y disfrute, eh...







jueves, 15 de octubre de 2009

Hasta el huevo de Colón y vuelta al club.

Me encontré al regreso con Paco Alex y estuvimos un rato paleando juntos. Un saludo desde aquí Paco.

sábado, 10 de octubre de 2009

Día de San Eduardo en Sancti Petri

“Daremos un paseíto por las marismas y luego iremos al Castillo de Sancti-Petri. Cuando regresemos nos encontraremos 'la mesa puesta'. No podéis faltar, los que han venido otros años, repetirán, y el que no ha venido, pues tiene que venir.” Mira aquí.

Y efectivamente nosotros pensamos repetir el próximo año, si Eduardo nos lo permite.

Llegamos a Sancti Petri sobre las 10.30 y nos encontramos en la rampa con Eduardo y Jesús. Curiosamente durante el camino veníamos hablando Concha y yo de Jesús, pues hace un par de años estuvimos hablando con él, que se dirigía al Castillo. Por aquel entonces, a nosotros, el castillo nos parecía lejísimo, como algo inalcanzable, y entonces, nuestras primeras salidas eran por la orilla de la flecha, doscientos metros para arriba y otros tantos para abajo, je je je, y así disfrutábamos. Hoy sonrío al recordarlo. Así que en cuanto vimos a Jesús lo reconocimos. Inmediatamente llegó Coco en bici y nos saludamos.


Fueron llegando más kayakistas, entre otros Rocío y Edgar, que ya coincidimos en la I Concentración de la Bahía. Llegaron Pepi, Antonio Ortiz, Mamen, Toñi, las dos Natalias… Fuimos sacando los kayaks de las instalaciones de Eduardo y haciendo los preparativos para la travesía. Dimos a Eduardo diez euros cada uno, con los cuales se iría más tarde al supermercado para comprar las bebidas y viandas con las que después repondríamos fuerzas y celebraríamos el día con Eduardo. Tengo que resaltar que esta actividad no es onerosa para nosotros, sino más bien gratuita, por gentileza de Eduardo, ya que el dinero se gasta en la comida de regreso.



Zarpamos capitaneados y guiados muy bien por Pepi y Antonio Ortiz con un ritmo tranquilo y disfrutando del paisaje. Sus Kodiak y Seayak nos marcaban el ritmo.

El día estaba estupendo, cielo azul, temperatura muy agradable, que invitaba al baño pero sin calor, prácticamente sin viento…, excelente para navegar.

Nos fuimos introduciendo por los caños, que para mí son un laberinto, disfrutando de la amplitud del horizonte, de su quietud y de su fauna y de ese placer que para mí supone el simple deslizamiento de la embarcación por el agua. Lástima que estos parajes nos queden un poco lejos, porque si no estaría por ellos con muchísima frecuencia.

Cuando terminamos los caños, nos dirigimos a la orilla de la flecha, cerca de la Punta del Boquerón, donde hicimos un descanso y nos dimos un bañito. Proseguimos hacia el Castillo entre la Isleta de los Pájaros y el Bajío Mogueranos. Nos cruzamos con Jesús y Coco que habían salido juntos, pero con otro itinerario que nosotros y sugerí a Coco que se vinieran con el grupo para darnos explicaciones del Castillo del que tengo constancia de que él conoce muchas cosas, pero ya se le hacía tarde y no pudo ser.



Llegamos al Castillo, que lo están dejando desconocido. Lo están enfoscando con un mortero blanco, como al parecer, era su forma, pero como estamos acostumbrados a verlo con los mechinales y demás agujeros y sus sillares ostioneros, pues nos parece como un poco raro. Esperemos que hagan una estupenda restauración, después de tantos años de abandono. Le dimos una media vuelta al castillo y al regresar a los kayaks, Pepi, Concha, Rocío, Edgar y yo nos dimos otro remojón y por último nos volvimos a la rampa.




Eduardo tenía ya la mesa con el mantel puesto y entre todos la cubrimos de cervecitas, vino, langostinos, jamón, salchichón, queso, banderillas, chorizo, piquitos… de los que dimos debida cuenta en un ambiente de buen rollo, muy agradable y con ese puntito que nos da la Cruzcampo y otras bebidas espirituosas que tomamos de postre.



Entre cervecita y cervecita, Eduardo nos invitó a todos a proseguir el día incorporándonos a una salida que tenía concertada para la tarde con otro grupo de kayakterapia. Yo pensé que nos daríamos una siestecita en el hotel y volveríamos a la actividad, pero qué va… cuando nos dimos cuenta eran ya las seis de tarde y con el puntito puesto, Pepi, Rocío, Concha, Edgar, Eduardo y yo nos incorporamos a la kayakterapia, que en una primera parte fue de risoterapia.

Esa segunda salida, dirigida ahora por Eduardo, comentándonos la fauna y algunas anécdotas, con la marea más llena, con silencio, serenidad y otros colores diferentes a los de por la mañana, nos pareció una gozada. Así fue llegando el ocaso, del que he intentado plasmar su belleza en estas fotos.




Finalmente, llegamos a la rampa, eso sí, destrozados por el doblete.

Como esperábamos, no hay ni que decir que nos lo pasamos pipa y que desde estas líneas pido reserva a Eduardo para el próximo año por san Eduardo, aparte de las que habitualmente tiene en su calendario de concentraciones. Yo las recomiendo todas.

Como no pude explicar bien a Rocío y Edgar en el hotel que nos quedábamos, también he puesto unas fotos.

Al día siguiente, paseo y baño por la playa de la Barrosa, pero esto ya es otra historia…

¡Felicidades Eduardo y muchas gracias por todo! Un abrazo.

Más fotos aquí.






Letra de las alegrías de Camarón.
Tiriti tran tran … …
Que a mí me vio de nacer...
Ay, vendita sea la tierra,
que a mí me vio de nacer,
ay cien años que yo viviera,
siempre la recordaré,
ay, cien años que yo viviera,
siempre la recordaré,

Yo pegué un tiro al aire, cayó en la arena,
confianza en el hombre, nunca la tenga,
nunca la tenga, hermana, nunca la tenga,
yo pegué un tiro al aire, cayó en la arena,

Está mas clara la tarde…
Ay, cuando pasa la tormenta,
está mas clara la tarde,
me gusta reñir contigo
porque luego hago las paces.

Que con la luz del cigarro yo vi el molino,
se me apagó el cigarro, perdí el camino,
perdí el camino, mare, perdí el camino,
que con la luz del cigarro, yo vi el molino.

Estás tan descoloría…
¿Quién te ha quitaíto er color?
que estás tan descoloria
te lo quitó un marinero
que con palabritas de amor.

Vente a los titirimundis que yo te pago la entrá,
que si tu mare no quiere, ay que dirá, que dirá,
¿ay que tendrá que decir?
¡que yo te quiero y ta doro que yo me muero por ti!

viernes, 9 de octubre de 2009

sábado, 3 de octubre de 2009

Participando en la I Travesía “Bahía de Cádiz” Concentración de kayak Puerto Real-San Fernando.

Vaya por delante mi agradecimiento a los organizadores por darnos la oportunidad de participar y disfrutar en este evento. Antes de ese día seguro que tuvo que haber mucho esfuerzo e ilusión. Y dio sus frutos por el éxito que ha tenido. Y en lo que nos toca, quiero expresar que lo pasamos estupendamente.

Concha y yo llegamos los primeros al punto de encuentro. La Malibu fue la primera embarcación que tocó el suelo del aparcamiento del embarcadero, que estaba vacío, preparado para los participantes. Me gusta llegar pronto a estos acontecimientos, sobre todo porque llegamos de lejos y siempre puede sugir cualquier cosa y me gusta ver como van llegando los kayakistas y el ambientillo que se produce con los saludos y la descarga de los kayaks. Inmediatamente llegó Miguel Ángel, de Sipre y RTM, que llegó con un larguísimo surfski Marlin biplaza que llamó la atención detodos por sus líneas espectaculares. Le siguió Benito, compañero de Rompidokayak, que llegaba desde Huelva, y aunque yo sé que a él le gustan las travesías más largas aprovechaba la oportunidad para navegar por primera vez por la Bahía. Después fue un aluvión de participantes los que fueron llegando y el negro suelo del aparcamiento se fue transformando en un mosaico de colores al tiempo que la explanada tomó vida con la alegría del reencuentro y la algarabía propia del momento. Entre otros me alegró poder encontrarme con los integrantes de San Fernando Kayak de los que no quiero disimular mi simpatía por ellos. Muchos más participantes los podemos ver en las fotos.


Aunque llegamos pronto, ya estaba preparada la mesa de recepción de participantes dentro del Club Trocadero, que ha jugado un papel importante en la organización, pudiendo utilizar sus servicios y vestuario, entre otras cosas. En la mesa, a medida que pasaban lista, comprobando la asistencia, daban una camiseta a cada uno.

El tiempo estuvo ideal, sin nubes, con una temperatura que rondaba los 25º y un viento flojito, que en algún momento invitaba incluso al baño.

Salimos a las 13.15 y el agua adquirió colorido con las embarcaciones que podría rondar las setenta u ochenta con más de cien kayakistas. El agua estaba casi plato en la salida y todos seguimos al kayak abanderado de la organización, que estuvo muy acertado en los varios reagrupamientos de la travesía, permitiendo a los navegantes ir relajados, disfrutando del momento, del agua, del paisaje y pudiendo hacer fotos y no entrando en esa agonía colectiva que, a veces, nos da por ir paleando como si fuera una competición, cuando era un paseo. Así que chapó en los reagrupamientos.



Llegamos a la orilla del Club de Pescadores Casería de Ossio y allí nos esperaba el descaso y la convivencia que siempre es buena cuando se comparte mesa y mantel que habían preparado sus socios. Una entrada de patatas aliñadas, que estaba muy buenas, regadas con unas frescas cervecitas o refresquitos, según quien los bebiera, dieron paso a unos excelentes garbanzos con chocos, que calmaron nuestro apetito. Estuvo muy bien que hubiese cervezas sin alcohol, pudiendo así reponer líquidos sin el problema del regreso en kayak y después del coche, sobre todo para los que veníamos de más lejos.

Me pareció muy bien el cambio del programa de entregar los regalitos después de la comida, allí en la Casería, en vez de en el embarcadero de Puerto Real, pues es posible que después la gente estuviera más pendiente de la carga de los kayaks que del propio reparto de regalos. Y aunque me dio la impresión que no fuera esa la razón, sino más bien porque había cargos políticos. Estuvo bien para todos. Me llamó la atención la enorme cantidad de cristales rotos que había en la orilla y el aspecto algo descuidado del paraje y seguro que los políticos inspirados por los pescadores tomarían nota para el adecentamiento del lugar.

La vuelta, con características parecidas a la ida, aunque con el agua un poco más movidita, sin ningún peligro, sobre todo por lo arropados que estabamos todos entre nosotros y por las embarcaciones de seguridad, que creo que no tuvieron que realizar ninguna actuación afortunadamente.

En definitiva, que lo pasamos muy bien, y que espero que se repita y que proliferen este tipo deconcentraciones por las costas de Cádiz y Huelva que también nos cogen cerca a los de Sevilla.


Antonio (Mantra) también lo cuenta aquí.

En prensa:
http://www.diariobahiadecadiz.com/detalle-noticia-3538

http://www.lavozdigital.es/cadiz/20091004/deportes/deportes/puerto-real-fernando-unidas-20091004.html

http://www.andaluciainformacion.es/portada/?a=83795&i=98&f=0



jueves, 1 de octubre de 2009

Pantalán Club La Tropa---Huevo de Colón

Cada día hago este recorrido habitual de 9 Km. con mayor agilidad y ya no noto ningún tipo de dolor o agujetas como en los primeros tiempos. Seguramente dentro de poco ampliaré este recorrido a un par de kilómetros más y progresando.