jueves, 26 de agosto de 2010

Sombrero de Santitanio

Santi, de La Tropa, me ha regalado este magnífico sombrero kayakero, que utilizaré en las próximas salidas porque tiene el ala mucho más ancha que el que utilizo habitualmente y como agradecimiento le quiero hacer un poco de propaganda en este blog, si Google me lo permite.






http://www.kayaksevilla.com/
http://santitanio.com/
http://rocanorte.com/

miércoles, 25 de agosto de 2010

martes, 24 de agosto de 2010

Vuelve el calor

Hoy se ha dejado notar el calor. Salí a las seis y pico y no se movía ni una hoja. Llevé un sombrero de paja que me defraudó por ser mucho menos eficiente que el que llevo habitualmente, de tela. El río estaba practicamente vacío a esa hora. Cuando llegué al CAR, después de rellenar la botellla con agua fresquita, esperé un rato en este banco y a la sombra.

A la vuelta, también en el CAR, en vez de bañarme, como hacen algunos, me mojé las ropas y entre el fresco del agua y una brisa que se levantó se me quitó todo el calor. Hice los catorce kilómetros de la dársena y tan contento.


domingo, 22 de agosto de 2010

Concha, probando individual.



sábado, 21 de agosto de 2010

1ª Travesia en kayak Trofeo Carranza y 2ª Regata de la III Copa de Andalucía de kayak de mar.

Fiesta y alegría es la sensación que me alberga cuando asisto a este tipo de eventos.

En esta ocasión se ha tenido el acierto de complementar la travesía con la regata. Ensamblar el turismo con la competición. Se ha demostrado que son perfectamente compatibles, que convocan a muchos más palistas, que disfrutamos los unos con los otros, que en realidad formamos una misma familia que comparte esta afición que nos da tan gratos momentos.

Para mí, aparte de los coorganizadores Ayuntamiento de Cádiz y FAP, los que se batieron el cobre en la jornada fueron los compañeros del club Kayak de Mar Cádiz, a los que desde aquí les expreso mi mejor felicitación, sin demérito de los otros organizadores. Aparte de las horas y esfuerzos previos, durante la jornada derrocharon energía y trabajo para que todo saliera bien. Les vi sufrir más que a nadie las posibles consecuencias del viento de levante y temer la posible suspensión que en más de un corrillo se planteaba, como susurrado por Eolo. También vi a Paco, Fernando, Sandra, Antonio, Eduardo, Alfonso… y otros, cómo ayudaban a los participantes tanto al embarque como al desembarque. Tarea de no poco esfuerzo físico y muy importante, sobre todo para ese día en el que aunque nos desagrade decirlo el protagonista principal fue el levante que deslució un poco la fiesta y redujo el trazado de la regata y la travesía.

Hubo algunos vuelcos, hizo mucho calor, estuvimos desprotegidos del sol y algunos se comieron el arroz condimentado con arena, jejeje, pero lo pasamos estupendamente.

Enhorabuena a los que consiguieron trofeos, a los que no lo consiguieron, y a todos los que asistimos por poder disfrutar el día, pero especialmente a los compañeros de Kayak de Mar-Cádiz.







Fotos de Paz
Fotos de La Voz Digital

Cádiz concentra a 150 deportistas del kayak
Antonio (Mantra) lo cuenta aquí.
Coco lo cuenta aquí.
Rei lo cuenta aquí.
Fotos de Pedro Pablo Barrios
(FAP)

domingo, 15 de agosto de 2010

sábado, 14 de agosto de 2010

Villaverde a Cantillana

A las ocho ya estábamos en el punto de encuentro y antes de las ocho y media ya estábamos en el agua. El llegar tan tempranito tiene la ventaja que además de ver la amanecida, después te pegas una siesta que no veas. Jejeje. Y si para colmo te quedas viendo estos vídeos relajantes del río, es que te quedas grogui casi de inmediato, jejeje.

En esta ocasión éramos tres: Paco (Guadiato16), José María y yo.

Teníamos la intención de dar prioridad a la subida hasta Cantillana por el río Viar, que desemboca a escasa distancia del punto de salida, en los puestos de pescadores, pero casi que no llegamos ni a la mitad debido a lo poco salubre de sus aguas. ¡Qué pena que lleguen así sus aguas al río grande! A la altura del cruce con las líneas de alta tensión nos dimos la vuelta y continuamos la ruta hacia Cantillana, ahora por el Guadalquivir.

La temperatura era agradable, sobre todo después de los días de canícula en la semana anterior donde llegamos a sobrepasar los 41ºC. La ausencia total de viento daba a la superficie del río y a su bosque de ribera un aspecto de quietud y serenidad que llegaba a sobrecoger. Algunas aves se levantaban de sus ramas a nuestro paso y las garzas reales nos escoltaban con su vuelo ralentizado y elegante. Se podía sentir el silencio. Ese silencio que, a veces, se añora tanto por la contaminación acústica a que estamos sometidos.

Poco a poco y casi sin darnos cuenta, tras una curva ensanchada, nos apareció la silueta de la presa de Cantillana, hermana de la de Alcalá del Río por su parecido y características constructivas. Las dos muy criticadas por algunos ecologistas que, entre otras cosas, le achacan la desaparición del esturión que por aquí llamamos sollo, Bueno... llamábamos, porque ya no se habla de él... pero esto es otra historia.

Hicimos un descanso frente a la presa en una superficie artificial en su formación, seguramente para seguir extrayendo áridos como ocurre en Alcalá del Río. Un terreno que casi tapona el río y solo deja una franja para la salida de la poca agua que dejan escapar las turbinas de la central hidroeléctrica. Para nosotros, en esta ocasión nos vino fenomenal porque casi no existen sitios a lo largo de la ruta para poder desembarcar en sus orillas por el espeso bosque de ribera.

Al regreso, vuelta a disfrutar con toda esta belleza ambiental. Aproveché entonces, para hacer la película en el descenso ya que a la subida por tener el sol enfrente solo pude sacar fotos.

Bien... pues aquí abajo está el recuerdo...




sábado, 7 de agosto de 2010

Villaverde - Brenes con arroyo Siete Arroyos.



Quedamos citados un grupo de kayakistas bajo el puente de la carretera que une Villaverde y Brenes con objeto de bajar el Guadalquivir hasta el meandro de Brenes y después regresar al punto de origen para no tener que estar yendo y viniendo con los coches. Unos 15 Km. aproximadamente, ida y vuelta. Éramos Paco (Guadiato 16), Javier (Remi 04), Manuel, José María y yo. También esperábamos a Agustín pero no se presentó.

Quedamos sobre las 8.00 y a las 8.30 ya estábamos en el agua. Estos días de calor es mejor empezar tempranito y aunque tuvimos que salir de casa con las luces del coche encendidas merece la pena.

Hicimos una travesía tranquila ayudados de viento de levante en el tramo que el río tiene esta orientación. Al llegar al afluente Siete Arroyos nos adentramos en él, pues teníamos esa recomendación, de Baldomero, en el foro de Rompidokayak. Paco y yo nos quedamos un poco remisos a la entrada pues la superficie estaba espesa como una sopa, llena de algas verdes y pardas, totalmente estanca, sin ningún movimiento de agua; pero tirados por el impulso de los tres compañeros que nos precedían, les seguimos. Es cierto que el arroyo no tenía mal olor, que la superficie de algas lo hacía más salvaje y apetecible navegar pero la incógnita de lo que contenían sus aguas todavía me asalta y espero que alguien que lo sepa me lo explique para ver si desmonto mi propio razonamiento. De cualquier forma fue la sorpresa de la ruta y yo creo que al final nos satisfizo a todos el adentrarnos por esos parajes.

Salimos del arroyo con los kayaks ribeteados de algas o vaya usted a saber de qué y en pocos minutos alcanzamos el meandro de Brenes donde descubrimos un lugar para desembarcar y donde hicimos un descanso y tomamos algo para reponer fuerzas. Javier y yo fuimos a investigar otro posible lugar para desembarcar con sombra pero resultó que el fondo era más tierno y cenagoso.

Finalmente nos volvimos satisfechos y en el mismo tramo que antes el viento nos ayudaba lo volvimos a encontrar, ahora en contra, pero sin plantear ninguna dificultad.

A lo largo de la travesía, pero sobre todo a las horas más tempranas, nos cruzamos con garzas reales, garzas imperiales, martinetes, garcetas, diferentes tipos de patos... y muchos más que no supe reconocer.

Los 15 kilómetros programados se convirtieron en casi 20 por el añadido del arroyo Siete Arroyos del que he tratado de investigar en la red pero con poco éxito, sobre todo en lo que se refiere al contenido de sus aguas.

Terminamos sobre las 13.30 y tras una cervecita nos fuimos para casa.

Nos vemos en nuevas rutas...


Fotos que hizo Paco


jueves, 5 de agosto de 2010

Cambio de color.



He llevado el Kodiak amarillo al club y el rojo lo tendré en casa para las excursiones.
Al amarillo le he quitado las dos redes de equipaje porque las tenía muy pasadas y pienso hacer lo propio con el rojo. Las redes que coloca Prijon a sus embarcaciones suelen perder la elasticidad al cabo de poco tiempo. Es de las pocas críticas que se le pueden hacer a sus kayaks. Las he sustituido por cabos elásticos negros, que a primera vista hacen perder un poco su personalidad Prijon, pero no quedan nada mal y se adecúan más a mis necesidades.
Así que ahora volveré a pasear por la dársena en amarillo.

domingo, 1 de agosto de 2010

Árboles caídos

No estoy muy seguro si habría que pedir la limpieza de esos árboles caídos en la ribera de la dársena o disfrutar de ellos por la imagen virginal y salvaje que nos proporcionan.

Es verdad que sirven a las palomas turcas para posarse y los más bajos para las tortugas pero también es cierto que algunos de ellos están hundidos y no se ven y en algunos casos pueden ser una trampa para las embarcaciones que por allí se recrean.

Estos árboles caídos se han multiplicado tras este invierno de tanta lluvia.

También hay que tener en cuenta que el nivel de la dársena varía de unos días a otros y algunos árboles que el martes no tocan el casco el sábado siguiente pueden hacerle un agujero.