miércoles, 30 de junio de 2010

Sigo testando el Kodiak ( y III) Seayak versus Kodiak.

Voy a hablar del Kodiak, pero vaya por delante, que doctores tiene la Iglesia, en la que yo sería un aprendiz de monaguillo. Por lo tanto léase lo que expreso más abajo con la reserva correspondiente.

Lo que comento tendrá como referencia, en general, el Seayak, que ya tengo hace más tiempo y que conozco mejor.

Hay que tener siempre en cuenta los enlaces Urkan Kayak, que no dejan de ser un referente ineludible.

Estética: La estética es prácticamente la misma. La forma y colocación de los tambuchos, las redes, línea de vida y bañera las hacen muy parecidas, solo la proa tiene una forma diferente, mucho más levantada en el Seayak que gusta a muchos incluyéndome yo, pero en el Kodiak no es nada fea, siendo mucho más redondeada que hace que tenga más casco introducido en el agua con las ventajas en velocidad que ello confiere. Cuando se ponen los dos juntos, el Kodiak por su mayor eslora deja al Seayak empequeñecido y esto que es obvio no se nota si se ve un Seayak solo o junto a otros kayaks de distintas marcas. Quedando el Kodiak como un kayak con más empaque y da la sensación de más barco.

Bañera: La bañera, con una brazola solo 4 cm. más larga, da sin embargo una sensación de amplitud mucho mayor, que para los kayakistas más grandes o con caderas algo más anchas, como me pasa a mí, es algo de agradecer. También el volumen interior se ve multiplicado con respecto al Seayak. Eso hace que pueda dejar instalado el acolchado del asiento, que tengo que quitar en el Seayak porque con él me siento muy apretado. Esto hace que la travesía sea mucho más cómoda, pudiendo estar dentro del Kodiak durante horas sin resentirme de la circulación de las piernas. El Seayak, al tenerle que quitar el acolchado hace que el borde delantero de asiento sobresalga un poco y corte la circulación en el muslo y no puedo aguantar dentro tanto tiempo. El respaldo es igual en los dos.

Pedales y timón: Los pedales son iguales en los dos. Son basculantes, que a mí me parecen mucho mejor que los de vaivén. Pero hay una diferencia entre las dos embarcaciones: al tener más volumen, el Kodiak, el eje de los pedales cae un poco más alto con respecto al suelo del casco. Esto, que para algunos lo he leído como un inconveniente, para mí es una ventaja, ya que hace que cuando no tengo que cambiar la dirección pueda empujar los ejes de los pedales mucho mejor con el extremo de los huesos metatarsianos, que son con los que hay que apretar. Esto en el Seayak es más difícil para mí, obligándome a tener que unir los talones.

Volumen, estabilidad y forma del casco: Al ser el Kodiak un kayak de más volumen, tiene la ventaja de que te caben muchas más cosas, pero que si lo llevas vacío tiene el inconveniente de hacerse menos estable. A la menor estabilidad también contribuye la forma lateral del casco que es redondeada y no poligonal como la tiene el Seayak. El rombo alargado que hace de base del casco también es más estrecho en el Kodiak. Todo esto hace que el Kodiak sea más inestable que el Seayak.
Los primeros diez minutos, todo esto anterior, me hizo balancear como un funambulista sin barra, incluso tenía que coger las olas de los barcos turísticos de frente, como cuando aprendía en el cursillo. Jaime que venía detrás de mí, me decía que con el Kodiak no hacía falta hacer eso y lo fui comprobando al día siguiente.
El casco redondeado ahora es una ventaja porque puedo cantear muy fácilmente.
El tener una quilla más larga y pronunciada que el Seayak hace que el Kodiak se dirija fácilmente sin timón, al menos, cuando no hay viento. Con el Seayak el timón es imprescindible aunque esté el agua plato, al menos para mí.

Peso: Curiosamente los dos pesan lo mismo: 28 kg. según el fabricante. Podría esperarse que al tener más volumen el Kodiak pesará más, pero no, pesan lo mismo y se manipulan igual. Eso sí siempre con ayuda o con carrito.

Velocidad: Da la sensación de que el Kodiak es ligeramente más veloz que el Seayak. Pero como se dice... "No es la flecha, es el indio".




Esta abrazadera que lleva el Kodiak en la popa y que nadie sabía lo que era, incluso gente versada en kayaks, es un antirrobo con tornillos especiales para no desmontarlos fácilmente, "aunque el ladrón cortaría entes la cadena..." Curiosamente el Seayak también lo tiene y a muchos pasará inadvertido porque está en el interior de la bañera en la parte posterior izquierda.

En definitiva, que los dos son estupendos.

Fotos del Kodiak en los dos "post" anteriores.

Las que pongo abajo son las que he hecho en el paseo de hoy mientras reflexionaba sobre el asunto del que hablamos.




domingo, 27 de junio de 2010

Sigo testando el Kodiak (II). Paseo con Javier y Manuel.

Hoy sigo probando el Kodiak mientras paseo junto con Javier (Remi 04) y Manuel. A estos dos compañeros les ha entrado bien fuerte el virus del kayak y no es para menos con la Draken que montan.

Hicimos el trayecto hasta el Huevo de Colón y vuelta al club. Ellos al final se quedaron haciendo ejercicios de esquimotaje. Javier va a por todas y muy pronto lo conseguirá.

Yo , por mi parte, me estoy haciendo con el Kodiak, como diría nuestro veterano compañero Jaime, que también tiene otro, con el que el año pasado hizo la Ruta del Aceite y que de una manera o de otra, me metió ganas por él.




jueves, 24 de junio de 2010

Sigo testando el Kodiak.

Hoy sí pongo fotos del estrenado Kodiak. Sigo testándolo y no diré nada de él hasta el próximo día que lo coja, donde resumiré las sensaciones que me produce. Solo adelantar que son buenas.



miércoles, 23 de junio de 2010

Paseo con Diego por la dársena. Estrenando Kodiak rojo.

Me he encontrado por primera vez, en la dársena, a Diego que ya conocía de El Rompido, aunque él es de aquí, de Sevilla. Nos cruzamos y él tuvo la gentileza de darse la vuelta para navegar juntos.

Yo iba estrenando el Kodiak rojo que compré ayer a Lázaro, en Cádiz. Iba testándolo y Diego me sirvió de gran ayuda con sus comentarios y sus buenos conocimientos de naútica. Y el tiempo se nos pasó en un plis plas. Hice algunas fotos de él, pero con la charla se me pasó hacerle fotos al Kodíak. Bueno, mañana se las haré.

Al final del paseo nos encontramos con Javier (Remi04) y Manuel con sus respectivos Draken blancos, que yo creo que son los kayak más guapos que se pasean por la dársena, aparte de mi Kodiak rojo, claro. Jejeje.


domingo, 20 de junio de 2010

sábado, 19 de junio de 2010

Punta del Sebo al espigón de Punta Umbría.

Pedro Konero lo vuelve a contar primero y lo hace muy bien aquí. Así que me lo vuelvo a ahorrar.

- Pedro. Te voy a tener que nombrar colaborador de este blog.

Aquí fue donde se gestó.

Solo añadir algunas cosillas.
  • Dar las gracias a Ricardo y a Paco por hacer de cicerone y decirles que todavía nos pueden enseñar muchas más cosas del entorno, como apunta Pedro.
  • Que nos vinieron muy bien las mareas y los vientos, por lo que fue un paseo sin ningún esfuerzo. Lo que aprovechamos o al menos yo lo aproveché para recrearme en las vistas del entorno y poder hacer tranquilamente el reportaje de abajo. Hasta tal punto que agoté la tarjeta de memoria antes de terminar la travesía.
  • Que en la foto de familia no sale Pedro porque entre que Ricardo y Paco se estaban casi despidiendo y yo pendiente de encuadrar la foto no me di cuenta de que estaba disfrutando en el agua con la vela.
  • Que la temperatura fue la ideal, entre los 20 ºC y 24 ºC, aunque al principio pareció un día fresco.
  • Que Raúl se hizo casi todo el viaje de vuelta con el espantapájaros. ¡Veréis lo que va a tardar en tener su propia vela! Y yo ojo avizor. Jejeje.







domingo, 6 de junio de 2010

Con Concha en la cola norte de El Agrio

sábado, 5 de junio de 2010

El Portil y Flecha de El Rompido

Pedro Konero lo cuenta aquí muy bien. Gracias, Pedro, por tu crónica, me lo he ahorrado. Jejeje.



José Antonio lo enseña aquí.