domingo, 15 de mayo de 2011

En Torre del Águila con romería

En un principio, la idea era ir al embalse del Corumbel para que Concha practicara con el kayak individual pero el día amaneció ventoso. Las palmeras de los vecinos me hacían calcular un viento de 20 a 30 km/h por lo que me obligó a volver a repasar las previsiones de tiempo para la mañana... ¡Levante en casi todos los sitios cercanos, con rachas de hasta 40 km/h! Pero en el Torre del Águila, predecía que iba a estar más tranquilo. Así que nos preparamos para ir al Torre del Águila y por si las moscas, para que Concha no sufriera, por si se nos venía el viento, decidimos llevarnos la Malibu Two XL en vez de las individuales.

Cuando llegamos al punto de acceso, nos encontramos aquello muy lleno de gente... era la romería de Guadalema de los Quinteros, que por lo visto había pasado allí la noche y nosotros llegamos cuando ellos se estaban levantando. Procurando no molestar nosotros nos dedicamos a lo nuestro y nos encontramos un embalse a tope de agua y completamente plato... Ummmm ¡Qué bien! Parecía que habíamos acertado.





Todo el esfuerzo de no hacer ruido lo echó por tierra uno de los romeros que tras levantarse, ni corto ni perezoso lo primero que hizo fue poner el generador con el correspondiente ruido que hacen estos cacharros, con lo cual se cargó la imagen bucólica de la que disfrutábamos. Menos mal que pronto nos adentramos en el embalse y de nuevo llegó la calma y el sosiego.

Tan lleno estaba que habían desaparecido las playitas en que desembarcamos la vez anterior y el agua llegaba a los cultivos colindantes. El agua, aunque de tonalidad verde, por las algas, estaba limpia limpia.



En la paradita que hicimos para comer algo, Concha recogió unos esparraguitos para la tortilla de por la noche, jejeje. Estas cosas, es que le encantan.





Una mañana con un entorno muy bonito. Nos volvimos satisfechos para casa.

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