lunes, 1 de marzo de 2010

Bautizo en el embalse de Bornos.

La quedada se gestó aquí.

Todos estábamos deseosos de una salida. El temporal nos ha tenido a muchos recluidos, cual soldados en cuarteles de invierno. Algunos llevaban casi tres meses sin salir y tras estar una semana mirando los partes meteorológicos, se atisbaba una pequeña posibilidad de que el lunes hiciera bueno. Y así fue y se podría pensar que fue más por el deseo conjunto de los kayakistas que de que la atmósfera nos quisiera dar una tregua.

Por fin, el domingo ya comprobamos que el lunes haría bueno, a pesar del chaparrón de esa misma noche y definitivamente nos preparamos para el evento.

Camino de Bornos, las lomas expelían agua, ya borrachas de tanto temporal y enseñaban surcos, a modo de heridas por las aguas de escorrentía.

A la llegada al aparcamiento del embarcadero ya estaban allí Manuel M. R y Maresdelsur, los que llegaban de más lejos, de Málaga y de Granada respectivamente. Estaban con la mosca detrás de la oreja porque habían oído que la benemérita estaba pidiendo todo tipo de papeles a las embarcaciones a motor. Tenemos que acostumbrarnos, aunque no nos guste, a sacar los permisos correspondientes, porque nos podemos llevar un chasco, si nos encontramos con un vigilante celoso de su tarea. Así navegaremos tranquilos y en legalidad.

Fueron llegando Tortuguito (Juan M) con su mujer, Mantra (Antonio) y Rafa Pérez con sus familias, Toñi, Fernando, Paco y Eduardo que venían de Cádiz, Pepeillo (Pepe) de Los Barrios, Alberto de Jerez, Royme (Fernando) de Bornos, padre del Kodiak que tendríamos que bautizar, y más tarde Macarena de Cádiz que llegó un poco tarde, pero enseguida nos alcanzó, que junto conmigo fuimos los catorce que nos echamos al agua.

Finalmente y mediada la travesía se incorporaron Guadalete8000 y Francis en Sipre K2, con los que llegamos a los dieciséis asistentes. Echamos de menos a Ignacio y a Juanluraptor, que no pudieron venir.

Un aparcamiento y un acceso al agua estupendo y muy cómodo, no tengo más remedio que reseñarlos.

Antonio venía con la botella de cava preparada para la botadura y entre el padre y los dos padrinos remojamos a la criatura para augurar felices travesías y singladuras a Fernando… y todos nosotros que lo veamos.





El día estuvo genial, una temperatura muy agradable, sin viento, un embalse rebosante, un cielo azul adornado de cúmulos de algodón, que muchas veces vimos reflejados en el agua, la sierra de Grazalema como telón de fondo, los árboles de rivera contorneando el embalse, el agua limpia a pesar del agua que había caído en los últimos días…y nosotros con muchas ganas de disfrutar.


Hicimos un descansito para estirar las piernas y tomar algo…





Para el resto… mejor ver las fotos y el vídeo.

Bueno… sí quiero decir que me quedé con más ganas porque me supo a poco… Así que a ver si es verdad que repetimos pronto.


Más fotos aquí.

Más imágenes:

Fotos de Pepeillo
Vídeo de Pepeillo
Fotos de Mantra
Fotos de Barbablanca

3 comentarios:

  1. Patronio, como siempre es un placer leer tus cronicas.
    La pena es no haber podido acompañaros.
    Otra vez será....

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  2. Hola Patronio! bonitas fotos, nunca he remado en un embalse, por aqui tenemos dos pero a parte de ser muy pequeños está prohibida la navegacion!Algun dia tendré que probar!!
    un abrazo!
    Dona.

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  3. ¡Que chulo papá! me ha gustado mucho. Me encanta que disfrutéis así :-) ¡Y que sepas que te quiero muchoooo ehhh!! :-D

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